miércoles, 30 de mayo de 2018

De mal en peor


*Al ver la inutilidad de sus amigos, EM se lanza hacia GM/FM, preparado para quemarle con su fuego púrpura.*
EM: -Asobi wa owari da!
GM/FM: -¡¿No ves que no te entiendo?!
*GM/FM contraataca con un shakunetsu hadouken, lo que EM esquiva sin problemas, tomando contacto su mano con el pecho de su adversario.*
EM: -¡No puedes pasar!
GM/FM: -¡Gandalf!
*GM/FM sale despedido hacia atrás por la fuerza del ataque de EM, rodando varias veces por el suelo. Justo cuando se levanta, observa a AMM y a GaM frente a él. Ambos le propinan sendos puñetazos en la cara, devolviéndolo a tierra.*
GaM y AMM: -¡Tú eras el elegido! ¡El que vendría a traer el equilibrio a la fuerza, no a hundirla en la oscuridad!
GM/FM: -¡Cómo os atrevéis a decir esas frases!
*Una onda expansiva les repele, chocando contra EM.*
GM/FM: -¡Yo soy el único de aquí que tiene derecho a decir las frases de Obi Wan! ¡Yo soy su mayor fan! ¡¡Ah!!
*El pelo de GM/FM se pone de punta, al más puro estilo Dragon Ball, una especie de aura amarilla rodea todo su cuerpo a la vez que desprende pequeñas corrientes eléctricas. Por algún motivo, su voz también es más aguda.*
GM/FM: -¡Se acabó el juego!
GaM: -¿Entonces nos vamos ya?
GM/FM: -¡Me refería al combate, no al juego en sí!

miércoles, 23 de mayo de 2018

Cuando la amistad ayuda


AMM: -Somos tres contra uno. Cuatro, si cuentas a RM desde el exterior. Además, podemos salirnos del juego y se acabó tu venganza.
FM/GM: -Hacedlo si queréis, pero de esa manera demostraréis que sois unos perdedores.
GaM: -Tiene razón.
EM: -¡Pero no entres en su juego!
FM/GM: -Además, tres contra uno no me supone un problema. Podría dar un chasquido con los dedos y mataros a todos.
AMM: -Necesitarás algo más que un guante y piedras de colores para hace algo así.
FM/GM: -¡Silencio!
*FM/GM lanza un hadouken hacia AMM.*
AMM: -¡Jump!
*Tras aparecer un carácter japonés de color verde, AMM logra dar un salto muy alto, demasiado alto, tan alto que desaparece del escenario.*
EM: -¡¿Pero qué haces?! ¡Vuelve aquí!
AMM: -¡No puedo!
EM: -¡¿Por qué?!
AMM: -¡No sé!
GaM: -¿Eso era una referencia a Stuart Little?
EM: -¡A estas altura ya no se sabe a qué estamos referenciando! ¡GaM, cuidadooooo!
*EM consigue apartar a tiempo a GaM de la trayectoria de otro hadouken*.
GM/FM: -¡Esa referencia me la sé! ¡Es de Kingdom Hearts!
EM: -¡Podría haber sido de cualquier otra cosa y también la hubiese dado por válida!
GaM: -¡Oh, no! ¡GM se ha puesto por delante de FM en el nombre del personaje! ¡Eso significa que está evolucionando!
EM: -¿Y no será que está tomando un mayor control sobre FM...? Tenemos que hacer algo antes de que lo controle por completo. Si reanimamos a FM de alguna manera, el combate girará a nuestro favor.
GaM: ¡Ahora verás!
*GaM se lanza al ataque con un tatsumaki senpuu kyaku, girando sobre sí mismo en salto mientras golpea varias veces con su pierna derecha, sin embargo, GM/FM consigue cubrirse y contraataca, logrando que GaM retroceda. Tras esto, GaM se dispone a atacar de nuevo.*
GaM: -¡EM! ¡AMM! ¡Yo me ocupo de la vanguardia! ¡Vosotros, encargaos de la retaguardia! ¡¿De acuerdo?!
EM: -Pues... si tú lo dices...
*EM se encoge de hombros.*
GaM: -¡Bien! ¡Voy para allá! ¡Cúbranme!
*En ese instante, AMM vuelve de su salto, aterrizando justo encima de GaM y estampándolo contra el suelo, hundiéndole  en éste.*
AMM: -¡Pero no te me pongas debajo, hombre de dios!

martes, 22 de mayo de 2018

Investigation I (+18)


-¿Qué tenemos?
-El sospechoso es un varón blanco de estatura y peso medios. Su nombre es Roger Smith, estudiante universitario de unos veinte años de edad. Según datos aportados por sus familiares, vivía en un piso de alquiler, el cual pagaba gracias a su trabajo en un supermercado. Dos policías le encontraron en casa de una amiga suya, tanto ella como la supuesta pareja, asesinados. El chico, de nombre Josh Brown, había recibido veinte puñaladas, siete de ellas repartidas entre corazón y pulmones. En cuanto a la chica, de nombre Mary Maxwell, fue hallada con la parte delantera de su cuerpo casi totalmente despellejada. Su piel, sobre el presunto asesino. Se deduce que el acto se cometió cuando ella aun estaba viva y que puede tratarse de un crimen pasional, llevado por los celos.
-¿Un joven que desgarra la piel de una persona de esta manera con sólo un cuchillo de cocina? –preguntó el inspector mientras repasaba la documentación entregada por su compañera, incluidas fotos de las autopsias de los cadáveres.
-Es como en el caso de la estudiante que asesinó a sus compañeros con una motosierra. No se encuentra explicación a cómo pudo manejar un arma así, de dónde la sacó, o cómo es que nadie pudo escapar pese a que ni puertas ni ventanas estaban bloqueadas.

El inspector Harris desvió la mirada hacia el sospechoso, que se encontraba detrás de una ventana de cristal, en el interior de una habitación vacía, a excepción de una mesa y un par de sillas, una de ellas ocupada por el chico. Sus ojos estaban faltos de expresividad, vacíos, como si su mente estuviese en otra parte. Por lo que le habían contado, no había hablado con nadie desde lo sucedido, ni siquiera con su familia o su abogado. Si continuaba en ese estado, probablemente sería visto por un psiquiatra para determinar alguna afección que pudiese presentarse a juicio. Mientras tanto, le habían llamado a él, un policía con casi treinta años de experiencia a sus espaldas, más de cincuenta de edad, pelo y barba canosos y vestido con un traje y corbata grises; para que intentase sonsacarle algún tipo de información.

Tras exhalar un profundo suspiro, dejó los documentos sobre uno de los escritorios de las oficinas adyacentes y se internó en la cámara, bajo la vigilancia de sus compañeros.

El chico no reaccionó a su presencia. Se limitó a quedarse en la misma posición mientras Harris se sentaba frente a él. Poco después, un oficial apareció con un par de vasos de agua, saludó con un gesto de cabeza al inspector, quien le agradeció la bebida, y se marchó para dejarles solos.

Tranquilamente, Harris bebió un sorbo del líquido transparente y se dispuso a hablar.
-Me han dicho que llevas así desde que te trajeron. ¿Y sabes qué? A mí no me parece que estés fingiendo –dijo, cruzando los brazos encima de la mesa-. Lo sé porque yo una vez también tuve esa mirada. La mirada de alguien en shock, por haber perdido a alguien muy importante. Dime, tú no lo hiciste, ¿verdad?
Esperó unos segundos para ver si obtenía alguna reacción del chico, sin embargo, éste siguió sin moverse.

Justo cuando se disponía a probar otra estrategia, le oyó susurrar algo.
-¿Qué has dicho? –preguntó, a la vez que se levantaba de la mesa y se acercaba a él. Sus palabras apenas eran audibles, pero las repetía una y otra vez.
-Fue ella... el monstruo... fue ella... el monstruo...
Los párpados de Harris se abrieron de la sorpresa.
-¡¿El monstruo?! ¡¿Qué sabes de ella?! –se alteró, de repente, agarrando al chico del hombro. Éste continuó susurrando lo mismo, incansablemente- ¡Contesta! –exclamó mientras lo zarandeaba.
-¡Inspector Harris! –la voz de su compañera se escuchó a través del interfono que había fuera de la cámara, lo que hizo que el hombre entrase en razón y se apartase del sospechoso- ¡¿Qué ocurre?!
-No es nada... lo siento... –dijo, echándole un último vistazo a Roger antes de marcharse de allí.

-¡¿Qué ha pasado ahí dentro?!
-Lo que ha dicho, Chris. Lo que ha dicho ese chico...
-¿Qué ha dicho?
-Es lo mismo que dijo mi hijo hace diez años... antes de suicidarse...
La mujer frunció el ceño.
-¿Hablas de lo que ocurrió antes de que se resolviese el caso de “La Secta Kral”?
-Sí...
-¿Todavía piensas que esa secta tuvo algo que ver con su suicidio?
-...no lo creo. Lo sé. Y después de tres años, por fin se me vuelve a dar una señal.

El caso de “La Secta Kral”. Una investigación que se llevó a cabo a partir de la desaparición de numerosas jóvenes de entre diez y veinte años. Se descubrió posteriormente que fueron llevadas a un templo en las afueras, donde fueron asesinados tras coserles la boca. Los cadáveres fueron encontrados en el sótano de dicho templo, amontonados unos sobre otros. Los autores de tales hechos, cinco hombres, fueron detenidos, sin embargo, se suicidaron días después. Incluso se investigaron posibles personas relacionadas, no obstante, todas ellas desaparecieron o se hallaron muertas.

Las únicas pistas encontradas fueron gracias a la historia del templo. Un lugar utilizado para rituales satánicos durante el siglo XIX, dedicados a un demonio llamado Kral, quien, se decía, aparecía cuando se cometían actos atroces contra otros seres vivos, alimentándose de sus sentimientos negativos. Al parecer, hubo un incendio por entonces y, posteriormente, fue restaurado para transformarlo en un templo dedicado a la práctica de una religión distinta.

¿Qué fue lo que originó el incendio? ¿Qué rituales habían tenido lugar antes de que ocurriese? Esas eran preguntas para las que Harris llevaba nueve años intentando encontrar respuesta.

Tras un año de ausencia en el trabajo y un divorcio con su mujer, el inspector, quien había sido líder en la investigación del caso, seguía persiguiendo el motivo que llevó a su hijo al suicidio, poco después de que éste le dijese la ubicación de los sectarios. Bryan Harris, que así se llamaba el joven, había sido acosado por fuertes alucinaciones y sueños en los que siempre veía lo mismo: un monstruo de apariencia femenina que le perseguía y asesinaba.

Durante esos nueve años, lo único conseguido algo relacionado con Kral: el nombre de Janeth Johnson, su rostro y un año. Todo ello obtenido a partir de una página web de leyendas urbanas, la cual había sido cerrada dos años atrás, por causas desconocidas. No se sabía nada sobre la historia de esa chica, sin embargo, el año era el mismo en el que se produjo el incendio.

Ahora que había aparecido alguien en el mismo estado que Bryan, puede que llegase a obtener la información necesaria para saber más sobre lo que le ocurrió. No sólo eso, sino también, conocer por qué, tras diez años, se había dado un hecho parecido.

-Tengo que volver a interrogarle, Chris –dijo el inspector.
-Por hoy se acabó –respondió su ayudante, una mujer morena, de ojos verdes y anteojos de monturas ligeramente doradas, que vestía una camisa blanca y vaqueros azul oscuro-. Yo también estuve en el caso, Harris. Sé a lo que te llevó. Y viendo que todavía buscas pistas. Lo mejor será que te relajes un poco y continuemos mañana.
-¡¿Estás loca?! ¡Si perdemos el tiempo, llamarán a un psiquiatra! ¡Y una vez lo hagan, ya no podremos interrogarle!
-Tranquilo. Sólo tenemos que informar de que hemos obtenido progresos tras tu intervención. No es mentira, al fin y al cabo. De esa forma, nos darán unos poco días más.
-...
-Confía en mí. Tendremos tiempo para que puedas hablar con el chico, pero, primero, necesito que te relajes.
El inspector la miró a los ojos mientras ella mantenía una expresión firme y decidida. Acto seguido, los cerró y suspiró profundamente.
-Tienes razón. Me he dejado llevar. Es sólo que... recuerdo lo que le ocurrió a Bryan y... me da miedo que llegue a hacer lo mismo.
-Lo sé. Será mejor que lo mantengamos bajo vigilancia continua. Por hoy, vete a casa. Yo me encargo de todo.
-Gracias.
-Me debes una –sonrió ella, a lo que el hombre asintió antes de marcharse.

De vuelta en su casa, Harris observó las habitaciones vacías. Anteriormente, había sido hogar de una familia de tres personas, no obstante, hoy sólo quedaba una.

Días después del suicidio de Bryan, se hizo a la idea que su matrimonio estaba condenado. Ni él ni su mujer eran los mismos, y nunca volverían a serlo. Al final, ella no aguantó más, decidió marcharse de aquella casa y separarse de la familia que tanto le recordaba a su hijo. Fue unos meses después cuando dicha separación terminó en divorcio. No hubo problemas. No hubo disputas. Sólo silencio y tristeza.

Durante ese año de calamidades, estuvo yendo a un psicólogo. No podía olvidar lo sucedido, y prefería recurrir cuanto antes a un profesional, de lo contrario, terminaría dándose a la bebida.

Las sesiones consiguieron apartarle del alcohol, pero no era suficiente, ya que no le permitían escapar de los recuerdos. Se encontraba en el límite.

Fue entonces cuando encontró una forma de mantenerse cuerdo: aceptar aquella locura e investigar el trasfondo que la desencadenó. Para ello, volvió al trabajo, fingiendo que se había recuperado por completo y sirviéndose así de su posición para obtener la mayor información posible. La única que sabía algo por entonces era Chris, no obstante, por su reciente reacción, diría que creía que había desechado su idea.

Por desgracia, hasta ese día, los resultados habían sido escasos. Había momentos en los que había pensado en rendirse, pero, si lo hacía, significaría la muerte para lo poco que quedaba de su yo racional.

Con eso en mente, se dirigió a su habitación, dispuesto a echarse en la cama y descansar un poco. Intentaba no recurrir a somníferos para poder dormir, pero a veces las pesadillas duraban semanas, despertándolo en mitad de la noche. Y, pese a que ya se había acostumbrado, necesitaba conciliar el sueño para seguir trabajando.

Antes de cerrar los ojos, cogió una foto familiar, enmarcada y situada sobre una vieja mesita de noche de madera, al lado de la cama. En dicha foto, aparecían los tres, sonriendo. Uno de los pocos recuerdos que le quedaban de una época mejor. Sólo esperaba, que el joven Roger le ayudase a acercarse un poco más a su objetivo. No se rendiría.

A la mañana siguiente, el inspector se encontraba de nuevo frente al chico. Al parecer, desde ayer, no había dejado de repetir lo que le dijo.
-¿Conseguía dormir antes? –preguntó Harris.
-Había que drogarle para ello –respondió Chris, quien esta vez había decidido sentarse junto a él en la cámara de interrogatorios-. Ahora parece que ni siquiera eso sirve. Espero que no siga así, de lo contrario, no durará mucho...
-Según los que le han estado vigilando, por lo menos podemos decir que no tiene tendencias suicidas.
-Eso si no consideramos no dormir como una tendencia suicida.
-No seas agorera, Chris.
-Sólo quería dejarlo claro. En cualquier caso, ¿cómo pretendes sonsacarle información?
-Está claro que si sigo el procedimiento habitual, no lo lograré, así que habrá que recurrir a medidas un poco menos éticas.
-No irás a pegarle...
-¡No! ¡¿Por quien me tomas?!
-Te he visto hacerlo otras veces, Harris.
-Esos era diferente. Los sospechosos eran unos gilipollas. Además, no era pegar, sólo un escarmiento. De lo contrario ya me hubiesen quitado la placa.
-Ya, como que no he tenido que cubrirte las espaldas en más de una ocasión.
-De acuerdo, de acuerdo. En cualquier caso, no voy a pegarle.
-¿Entonces? –los ojos de la mujer, tras las lentes, brillaban por la curiosidad.
-Voy a intentar profundizar en el trauma que le produjo el shock. Esta mañana he conseguido documentación sobre la joven asesinada, Mary Maxwell. Creo que si muevo un poco los hilos, podré hacerle revivir la escena del asesinato.
-¡Joder, Harris! ¡En parte, prefería tus escarmientos! ¡Dependiendo de su reacción, podríamos meternos en problemas!
-Lo sé. A mí tampoco me hace especial gracia pero... no se me ocurre otra cosa aparte de lo que ya se ha probado...

Chris se quitó las gafas y se llevó una mano a la cabeza, suspirando. Acto seguido, se las volvió a poner y miró a su compañero.
-Ahora mismo sólo estamos tú y yo vigilándole, pero tenemos poco tiempo. Pensaré una buena excusa en caso de que la situación se ponga violenta y llamemos la atención. Date prisa.
-De acuerdo –contestó el hombre mientras ella salía de la sala.

Una vez se hubo quedado a solas con Roger, el inspector comenzó con su actuación.
-Tenías mucha confianza con esa chica, Mary Maxwell. La querías, ¿verdad? Incluso ibais a la misma facultad. Es una verdadera pena... –entonces, su expresión se volvió maliciosa y sonriente-. Dime, ¿qué sentiste al ver su cuerpo despellejado? ¿Pensaste que al quedarte con su piel podrías tenerla a ella? ¿Sentir su tacto? Ella no te veía de la misma forma, por eso vuestra relación no avanzaba, por eso buscó afecto en otra persona.
-Fue ella... el monstruo... fue ella... el monstruo... –repitió Roger, aunque, esta vez, elevando el tono.
-Pero ese monstruo no estaba allí. ¿Acaso no fuiste tú quien creó un monstruo en su cabeza como excusa?
-No... fue ella... el monstruo... fue ella... el monstruo...
-¡Mary ya no volverá a ti, Roger! ¡Jamás volverá a amarte! ¡No al monstruo en el que te has convertido y, por supuesto, no mientras sólo sea puto cadáver!
-¡Fue ella! ¡Fue el monstruo! –gritó el chico, levantándose de repente, y lanzándose contra la pared de la sala. Sus manos y pies estaban atados, por lo que perdió el equilibrio y cayó al suelo- ¡Ella vino a mí en el templo! ¡Me dijo que había cumplido mi deseo, pero mintió!
Harris se acercó a él y lo levantó, pues el chico estaba intentando golpearse la cabeza pese a sus dificultades para moverse.
-¡¿De qué templo estás hablando, Roger?! –exclamó, cogiéndolo por los hombros.
-¡Demonio! ¡Demonio! ¡Él le maltrataba! ¡Yo la salvé! ¡El templo! ¡Me engañó! ¡Me engañó!
Sus movimientos se volvieron más impredecibles y su fuerza se incrementó, rompiendo sus ataduras. Harris tuvo que abrazarlo, forcejeando con él para que no hiciese una locura.
-¡Chris!
Cada vez le estaba costando más retenerlo. Para colmo de males, estaba empezando a echar espuma por la boca y sus pupilas miraban hacia arriba. Había perdido la cabeza por completo.
-¡Chris, joder!
-¡Templo de KoRrAL! ¡Me engañó! ¡Fuego en los templos! ¡Mary! ¡Quiéreme! ¡Mary!
En ese momento, entró Chris por la puerta con una pistola y disparó al joven. Un dardo tranquilizante penetró en su cuerpo, sin embargo, éste apenas dio resultado, obligando a la mujer a disparar un par más.

Finalmente, su fuerza disminuyó y, poco a poco, fue quedándose dormido. Entonces, el inspector relajó los músculos de sus brazos y respiró hondo, dejándolo sentado sobre su silla, con cuidado.
-Quiéreme... mamá... –dijo Roger, antes de perder la consciencia por completo.
-¿Mamá? –se extrañó Harris, quien levantó la vista hacia Chris mientras ésta se guardaba el arma.
-Ya sabía yo que no era buena idea...

Pese a que ellos dos habían sido los únicos vigilándolo, lo ocurrido dentro de la sala había quedado grabado, y dado que el gasto de munición tranquilizante y el estado del chico habían llamado la atención, no se tardó en descubrir a los culpables. Por suerte, Roger estaba bien, por lo que los sucesos no se habían considerado graves. No obstante, por un procedimiento inadecuado a la hora de interrogar al sospechoso, ambos fueron suspendidos de empleo y sueldo durante un tiempo. En el caso de Harris, una semana, y en el caso de Chris, tres días, ya que el inspector había declarado a su favor, explicando que había sido idea suya y ella había tratado de pararle los pies. Sin embargo, había terminado siendo cómplice, por lo que también recibió castigo.
-Lo siento, Chris. Ha sido culpa mía.
-Lo sé, pero bueno, me lo tomaré como unas pequeñas vacaciones. Espero que al menos haya servido para algo.
-Sí, aunque no estoy seguro del todo, pero, tal y lo que dijo, creo que en 1853 no se incendió un sólo templo. Puede que en uno de ellos estén las respuestas que busco...

Por supuesto, el primer sitio donde empezó a buscar información hace nueve años, una vez de vuelta al trabajo, fue el templo en el que se produjeron los asesinatos, cerrado después de los acontecimientos. No obstante, no encontró nada más aparte de lo que ya conocía del caso. Por tanto, decidió probar suerte en otros templos de la zona, así como de ciudades circundantes o más alejadas, pero tampoco logró llegar alguna conclusión.

Ahora que la existencia de más templos había salido a la luz, pensaba que éstos podrían haber sido sustituidos por otros edificios tras las restauraciones posteriores a los incendios. Es más, si disponían de sótanos como en el caso del primero, cabía la posibilidad de que aún estuviesen ahí. En ese caso, para conseguir su ubicación, primero tendría que volver a visitar el templo a las afueras, que había vuelto a abrir hacía dos años, recuperando sus actividades después de que se desmintiese cualquier relación entre los asesinos de hace diez años y los religiosos que se hospedaban allí.

Así pues, acompañado de Chris, se presentó allí, llamando la atención de uno de los huéspedes, quien se acercó a ellos esbozando una amable sonrisa.
-¿En qué puedo ayudarles? –preguntó. Vestía una túnica dorada con una línea roja de gran grosor que descendía en diagonal desde la zona del hombro izquierdo hasta el costado derecho.
-Verá, mi mujer y yo hemos venido de viaje a esta ciudad y nos gustaría, a ser posible, hacer una visita por el templo.

Evidentemente, era mentira, pero ninguno de los dos había pisado ese lugar desde que reabriera, así que no había motivo para que les conociesen.
-Por supuesto. No hay ningún problema. Sin embargo, necesitaremos sus identificaciones y firmas. Es una mera formalidad. Ya sabe, por si hay problemas.
-Claro, lo entiendo. Nunca se sabe qué clase de gente vendrá.
-Gracias por su comprensión y disculpen las molestias.

En ese momento, Chris entregó al religioso un par de carnés falsos. Por lo general, éstos habían sido utilizados para esconder sus identidades en algunas investigaciones. Incluso disponían de otras firmas diferentes a las incluidas en sus identificaciones reales. Dado el hecho de que habían sido suspendidos temporalmente, aquello era ilegal, no obstante, mientras no llamasen la atención, todo quedaría en una mera anécdota, y los carnés falsos como un utensilio para cubrirles las espaldas.

-Todo en orden –dijo el huésped una vez firmados los documentos de responsabilidad-. La visita es libre, pero, por favor, no toquen nada y no entren a los lugares limitados únicamente a los que vivimos aquí.
-De acuerdo.
-Si tienen cualquier pregunta, no duden en hacérmela.
Dicho esto, los dos policías entraron.

Estaba igual que como lo recordaban. Había tres gruesos pilares de color rojo a cada uno de los laterales de la sala principal, la cual tenía forma ligeramente rectangular. Sobre dichos pilares, se podía observar una segunda planta, cuyos pasillos presentaban barandillas de madera a los bordes, impidiendo la caída al primer piso, cuyo suelo de piedra, supondría un viaje de no retorno en tal caso. Este suelo, a su vez, estaba escalonado hacia el centro, donde se encontraba un altar de mármol blanco en el que había un dibujo tallado. En él, aparecía una especie de forma redonda, cuya mitad izquierda parecía representar al Sol y la mitad derecha a la Luna.
-Me pregunto si el sótano habrá sido tapiado –susurró Chris, mirando el altar.
-No creo que nos dejen averiguarlo.

Durante un tiempo, estuvieron dando vueltas, incluyendo la planta de arriba, pero ninguno percibió algo fuera de lo normal. Así pues, Harris se acercó al religioso con el que habían hablado.
-Disculpe, hay algo que me gustaría saber.
-Dígame.
-He leído en la guía turística que en el siglo XIX había más templos, sin embargo éste es el único que he encontrado. ¿Sabe algo?
-Lo siento, señor. La verdad es que no sé nada sobre el tema. El único templo en esta ciudad del que tengo constancia es éste.
-Vaya, ya veo...
-Siento no haber podido ser de ayuda.
-No te preocupes. Gracias de todas formas –contestó Harris disponiéndose a marcharse.
-¡Espere, señor! Quizás haya alguien que sí pueda ayudarle. Uno de mis compañeros es estudiante de historia. Es posible que sepa algo.
-¿Y dónde podría encontrarle?
-No debería tardar mucho en llegar. ¡Ah! ¡De hecho, ahí está!

El inspector miró hacia donde le había indicado, encontrando, cerca de la entrada, a un joven de pelo cano y corto, estatura media, delgado y sonrisa astuta. Llevaba una chaqueta azul marino y una mochila color marrón a su espalda. Además, iba acompañado de una chica más bajita que él, con el pelo del mismo color pero, al contrario que él, largo hasta la zona del pecho. La expresión de la joven llamó la atención del hombre, quien vio en ella el súmmum de la indiferencia, como si no tuviese alma.

Así pues, Harris y Chris se acercaron a los dos. El chico, al percatarse de su presencia, se giró hacia ellos, mostrándose afable y respetuoso.
-Muy buenas, ¿están de visita?
-Sí, hemos venido de viaje a esta ciudad, y uno de los lugares que más nos ha llamado la atención ha sido este templo. Le estaba comentando a tu compañero que había leído de la existencia de más como éste durante el siglo XIX, pero me ha respondido que no tiene constancia de ello y que te preguntase a ti, ya que eres más entendido en la historia de por aquí.
-Y así es. Estudio historia en la universidad gracias a una beca, y uno de los aspectos que más me gusta es la historia local y la cultura popular. No obstante, aún me queda mucho por aprender, por lo que quizás no pueda darle toda la información que busca.
-De hecho, mi mayor interés es conocer la ubicación en la que se encontraban, si es que en verdad había más.
-En ese caso, siento decepcionarle. Existían más templos, pero desconozco dónde estaban.
-Vaya por dios. Es una pena. En ese caso, cualquier información que puedas darme sobre ellos estaría bien. Siento curiosidad por su historia.
-De acuerdo. Por lo que sé, todos ellos fueron construidos en honor al demonio Kral, sin embargo, en cuanto los creyentes de otras religiones se dieron cuenta de las atrocidades que se cometían dentro, decidieron quemarlos... bueno, aunque hubo uno que fue quemado por alguien perteneciente a la propia secta...
-¿A qué atrocidades te refieres? –preguntó Harris, cuyo tono se estaba acercando más al de un interrogador que a la curiosidad de un turista, algo que Chris le hizo notar, dándole un codazo en la espalda.
-Sacrificios. De todas las maneras posibles: descuartizamientos, apuñalamientos, lo que se les ocurriese con tal de coleccionar sentimientos negativos que alimentasen al demonio que adoraban.
-Una historia terrorífica. Me pregunto por qué lo harían... –intentando volver a su papel de turista, el inspector tomó una vía más indirecta para conseguir información. No se percató de la leve sonrisa del chico al escucharle.
-Puedo asegurarle que no lo hacían por veneración... o, al menos, no sólo por ello. Al parecer, su objetivo era el de traer al demonio a este mundo y condenar a la humanidad.
-Y yo que creía que esta historia no se podía volver más siniestra –añadió Chris.
-La mente humana es de lo más sorprendente. Sólo las personas serían capaces de buscar el fin del mundo –contestó el joven.
-Pues sí que sabes bastante sobre el tema. ¿Dónde has encontrando tanta información? ¿En la biblioteca?
-¡Jajaja! –rió el chico-. No. Por desgracia, allí apenas existen datos sobre los templos. Tengo mis contactos. En concreto, hay una persona que sabe más que yo. De hecho, es posible que él sí pueda decirles dónde se ubicaban los templos.
-¡Oh! ¡Eso es genial! ¡¿Podría hablar con él?!
-Le daré su dirección. He de advertirle que es alguien un tanto... peculiar, pero no se preocupe, si dice que va de mi parte no habrá problemas.
-Ya...
-Por cierto, no nos hemos presentado todavía –dijo de repente el chico.
-¡Es verdad! ¡¿Dónde están mis modales?! Mi nombre es Sun, Sun Shepherd, y ella es mi esposa, Emma Stonecage -mintió Harris.
-Encantada –le siguió el juego Chris.
-Lo mismo digo. Yo soy Adam, y ella es mi hermana. Su nombre es Leenah...

domingo, 20 de mayo de 2018

Plot twist porque sí

EM: -Pero, ¡eso es imposible! ¡Estaba muerto!
AMM: -¿No había emigrado al norte?
GaM: -Yo creía que había ido a derrotar a Smaug.
FM/GM: -¡¿Qué es esto?! ¡¿El Hobbit?! En cualquier caso, me habéis descubierto.
AMM: -Así que he acertado. Y eso que lo he dicho por probar.
FM/GM: -¡Maldita sea! Bueno, ya da igual. Todo ocurrió cuando FM creó su videojuego... que, por cierto, fue hace más de dos años, cuando yo aún tenía contacto tanto con FM como con ERG. En ese momento, le robé la única copia a FM, la escondí en el cuarto de ERG y situé un microchip en su interior para que, cuando alguien jugase al juego, se abriese una conexión vía internet que me permitiese acceder a su programación y hackearlo para dominar a uno de los jugadores. Por supuesto, también se me mandaría un aviso a mi ordenador cuando dicha conexión se produjese.
AMM: -Parece un plan súper complejo, pero se lo ha sacado de la manga.
EM: -Pues como casi todo aquí.
FM/GM: -¡Escuchadme, leches!
GaM: -¿Y todo era por ser mejor que nosotros?
FM/GM: -Al principio, sólo quería superarte a ti en los videojuegos, pero, con el tiempo, me di cuenta de que también debía superar a los demás. Tras sufrir desventuras, derrotas y deshonores; descubrí que todavía era débil.
AMM: -Mira, él sí que es el Rey Dedede.
FM/GM: -Así pues, renuncié a mi última traba para ser el mejor en los videojuegos: la amistad. Todo, para venceros aquí y ahora.
EM: -Y eso, queridos amigos, es lo que yo llamo “plot twist porque sí”.

viernes, 18 de mayo de 2018

La verdadera verdad


Voz en off muy rota: -¡¿Heaven or Hell?!
*Con este grito se da inicio al combate, desconcertando incluso a FM. AMM comienza a reírse.*
EM: -¡Que estamos en mitad del combate final! ¡Esto es serio, hombre!
AMM: -¡Si es que la manera en la que lo dice es genial!
*De repente, FM saca un RPG y dispara contra los demás.*
GaM: -¿¡Pero eso es legal!?
*GaM se hace a un lado mientras que AMM utiliza a EM como escudo humano.*
AMM: -¡Escudo EM!
EM: -¡No me trates como a Don Patch!
*El misil explota en EM, quien sale volando hasta aterrizar de espaldas contra el suelo. Poco después se levanta, dándose cuenta de que sólo le queda veinte de vida.*
EM: -¡Maldito AMM! ¡Ahora necesitaré vendas o una poción de escudo!
GaM: -Eso es de otro juego...
*FM continúa disparando misiles uno tras otro, siendo evadidos por el resto.*
GaM: -Pero, ¿a qué viene esto, FM? ¿Por qué eres tú el jefe final?
FM: -¡¿Queréis saber la verdad?!
GaM: -¡No te habría preguntado de no ser así!
FM: -¡Este juego fue creado por mí hace tiempo!
AMM: -Eso explica por qué está tan mal.
FM: -¡Calla! ¡Si lo hice fue por un buen motivo! ¡Ser el mejor!
EM: -¡¿El mejor?!
FM: -¡Sí, el mejor! ¡Superaros a todos! ¡Ser mejor que vosotros en todo!
GaM: -¡Eso no tiene sentido! ¡El juego me lo dejó ERG, con quien apenas tienes contacto!
FM: -¡Estaba todo planeado! ¡Lo creé hace dos años, imbuyendo toda mi locura en él! ¡Pero sabía que, si os proponía jugar directamente, lo rechazaríais!
AMM: -Yo creo que nada más por pegarnos unas risas, lo habríamos jugado...
FM: -¡Calla! ¡El caso es que tenía que hacer que lo comprase alguien cercano a GaM, quien, aunque el juego fuese malo, aceptaría jugar con todos si lo obtenía gratis!
GaM: -¡Pero si tú eres el creador! ¡Podía haber sido de gratis sin necesidad de eso!
FM: -¡En resumidas cuentas, lo compró ERG y se lo prestó a GaM, por lo que todo salió a pedir de boca!
EM: -¡Sólo existe una copia del juego! ¡Lo podría haber comprado cualquiera y el plan se habría ido a la porra! ¡Sólo tuviste suerte!
AMM: -Qué extraño...
EM: -¡¿Y ahora qué?!
AMM: -No parece el típico plan de FM...
GaM: -Pues yo no sabría decirte...
AMM: -Creo que, en realidad, tú no eres FM.
FM: -¿Ah, sí? ¿Y quien soy en realidad?
AMM: -Por la manera constante de querer superar a los demás. Sí, esa competitividad no puede ser de otra persona. ¡Tú eres GM!

Lucha en la calle


*El escenario vuelve a cambiar de repente, situándose todos en mitad de una calle con gente a los lados animándoles. Entonces, aparece un recuadro en el que pone “Fase final: derrota al jefe final”.*
GaM: -Qué repetitivo, ¿no?
*Frente a EM, AMM y GaM, se encuentra FM, quien viste una especie de kimono de karate color rojo sin mangas, un cinturón de artes marciales negro y una peluca rubia, todo ello pretendiendo parecerse a Ken Masters de Street Fighter.*
EM: -Pensaba que tirarías más por Tager.
FM: -Es que ya está muy visto en esta serie.
*EM, por su parte, viste el mismo traje que Iori Yagami de King of Fighters, concretamente, el modelo del 95, incluyendo una peluca pelirroja. GaM lleva el mismo kimono que FM pero de color blanco y con una bandana roja rodeando su cabeza, al más puro estilo Ryu en Street Fighter.*
GaM: -Supongo que esto significa que la fase final es un juego de lucha.
AMM: -¡Sniff! Quiero decir, ¡Speed!
*Todos observan a AMM, quien viste igual que Shulk, de Xenoblade Chronicles. Aunque con el aspecto de su personaje, el traje queda demasiado extraño.*
AMM: -¡¿Qué?! Sé que mi personaje no es de un juego de lucha, pero sale en el Super Smash Bros, así que cuenta.
EM: -Me sigo preguntando cómo te las has apañado para manejar armas con esas piernas por brazos...

miércoles, 9 de mayo de 2018

Mensaje de aviso


*EM avanza con su barrote y golpea en la cabeza a otro Soggoth, el cual aparece desde un váter cercano.*
EM: -¡Esto es una locura!
AMM: -¿Pretendías hacer un chiste?
EM: -Más o menos
GaM: -¡Llegó el GaM!
*De repente, GaM aparece desde arriba y ataca al monstruo con una motosierra.*
EM: -¡¿De dónde has sacado eso?! ¡Más importante, ¿cómo has reaparecido tan rápido?!
GaM: -He encontrado un bug en el juego y lo he aprovechado en mi favor.
AMM: -¡Rápido! ¡Ataquémosle entre todos!
*Finalmente, entre los tres consiguen eliminar al Soggoth, que se hunde de nuevo en la tubería de la que nunca debió salir.*
EM: -¿Qué ha pasado? ¡¿De dónde han salido?! ¡¿Por qué estaban en el suelo?! ¡Eran espantosos!
AMM: -Pues la verdad es que no tengo ni idea, pero esto se ha vuelto muy difícil. Es como si alguien o algo estuviese intentando eliminarnos.
GaM: -Bueno, en eso consiste la mayoría de los survival horror, ¿no? En alguien o algo intentando eliminar a los protagonistas.
EM: -Esta conversación no nos va a llevar a ninguna parte. Tenemos que encontrar a FM y RM cuanto antes y derrotar al “Oni”. Como nos venía al principio de la fase.
*En ese momento, aparece un correo en la bandeja de mensajería que tiene cada uno en su aparato de realidad virtual.*
GaM: -Es de RM.
RM (voz en off, como cuando se lee una carta en una película o serie de televisión, que suena la voz del que la ha escrito pese a no estar presente...)
EM: -Siento interrumpirte narrador, pero no hace falta que des una explicación tan larga. Ya nos hacemos una idea.
(Ah, vale, perdona. En cualquier caso, continuo con lo que dice RM en su mensaje): -Chicos, he sido forzado a dejar el juego. Ahora mismo me encuentro en el mundo real enviándoos este mensaje...
AMM: -¿Te has desconectado?
EM: -¿Acaso pretendes que te responda en mitad de la lectura?
RM: ...no, no ha sido debido a una desconexión...
EM: -Ah, pues mira. Sí lo ha hecho.
RM: -...el motivo ha sido el verdadero jefe final de este videojuego...
GaM: -¿Y quién es? ¡No puedes dejarme con esta intriga! ¡Danos alguna pista! ¡¿Tiene un guantelete?! ¡¿Pone caras como Huo Yi en Ice Fantasy?! ¡¿Ha visto la versión de cinco horas de Acantilado Rojo?!
EM: -¡¿Y eso último qué tiene que ver?!
RM: -...el jefe final es...
*Se silencia la banda sonora. De la que, por cierto, no se ha hablado nada a lo largo de todos los sketches que llevan jugando al juego.*
AMM: -Personalmente, es que no ha destacado mucho. Además, en la sinopsis de esta historia no viene nada de que seamos adeptos a una música concreta o algo así.
*En cualquier caso, e ignorando a este sujeto, todos se giran para darse de bruces con FM, quien acaba de hacer acto de presencia en la sala.*
FM: -¡Exacto! ¡Era yo, FM, todo este tiempo!

miércoles, 2 de mayo de 2018

La revelación


FM: -No hay nadie. Podemos salir.
*FM y RM salen de la habitación y comienzan a moverse por el pasillo mojado*
FM: -¡Qué asco! Hay tripas de zombie desparramadas por las esquinas. Por cierto, ¿cómo has llegado hasta esa habitación?
RM: -No lo sé, cuando quise darme cuenta ya estaba allí.
FM: -Mm... da la sensación de que alguien está jugando con nosotros.
RM: -De hecho, ¿te has fijado en una cosa?
FM: -¿Qué cosa?
RM: -Hemos terminado la tercera fase sin que se nos dijese el objetivo.
FM: -¿En serio? Ni me había fijado.
RM: -Ay, FM...
FM: -¡Calla! De todas maneras, ¿qué me quieres decir con eso?
RM: -Pues, o bien hemos conseguido el objetivo sin saberlo, o hemos pasado de fase sin lograr el objetivo.
FM: -Pero, ¿no se supone que tenemos que conseguir el objetivo para cambiar de fase?
RM: -Hay algo que me preocupa...
FM: -Podrías contestar a mi pregunta antes de seguir. Sólo para que quede claro...
RM: -Si te pones a pensarlo. En la segunda fase tampoco hemos cumplido con el objetivo y hemos pasado a la siguiente. Y en la primera, lo único que ponía era “¡Cuidado con los saltos!”
FM: -Pues es verdad...
RM: -Puede que, durante todo este tiempo, hayamos pensado que teníamos que cumplir con los objetivos de las fases para avanzar pero, ¿y si en realidad sólo ha habido un único objetivo? ¿Lo recuerdas? Al principio. Antes de que apareciese el recuadro de la primera fase. El que es el objetivo de nuestra misión: Derrota al jefe final.
FM: -...
RM: -Es posible que ese jefe final siempre haya estado con nosotros.
FM: -Muy perspicaz, RM.
*De repente, FM utiliza su característica “ingeniería”*
RM: -No me digas que tú...
FM: -Ahora que lo has descubierto no puedo permitir que sigas con vida.
*Entonces, su habilidad genera una piruleta.*
FM: -...
RM: -...
FM: -Dame un momento, ¿quieres?
RM: -Claro, faltaría más.
*FM lo vuelve a intentar, generándose un mondadientes. A la tercera, un mando a distancia. A la cuarta, un lapicero. A la quinta, una careta de él mismo.*
RM: -¿Quieres tomar algo mientras tanto?
FM: -Dame un momento, creo que está a punto de salir.
*A la sexta, un reloj de pulsera.*
FM: -Ah, pues no...
*Y así pasan las horas. RM sentado sobre el suelo mientras FM crea un objeto por sexagésimo quinta vez.*
FM: -¡Por fin!
*En sus manos, obtiene una pistola. RM se levanta y su expresión vuelve a ser de sorpresa.*
RM: -¡No lo hagas, FM! ¡Somos hermanos!
FM: -Lo siento, RM.
*FM dispara, pero resulta tener balas de fogueo.*
FM: -¡Venga ya!
*Tras veinte intentos más, FM consigue eliminar a RM.*